A pesar de todo, la UE no deja de sorprenderme, aún conserva su capacidad para añadir valor, liderar y en este caso, aportar una dinámica innovadora “de la buena” a las Pymes y de aprendizaje a las Administraciones. Se puede hablar metafóricamente de que la burocracia se hace el “harakiri” y triunfa, lo cual es sensacional. Demuestra que en las Administraciones también existen personas emprendedoras, son las menos, pero es este caso. Al igual, que en las empresas privadas existen personas burocráticas. (Funcionarios vs Emprendedores).
En efecto, qué, sino es el programa SME Instrument: financia la innovación en las Pymes de forma ágil y sencilla, evalúa los proyectos en un mes (más de 2.000 por convocatoria en 1ª Fase) de forma objetiva y transparente con un sistema de evaluación nuevo y muy inteligente y, olvidándose del tergiversado “sin ánimo de lucro”, selecciona proyectos con capacidad para crear nuevos mercados y negocios
Es sencillamente admirable y una gran OPORTUNIDAD, como venimos diciendo, para las pymes y microempresas, con menos de 10 trabajadores que son el 57% de los proyectos. Desde luego, también una gran oportunidad para aprender a gestionar agílmente en las Administraciones, sobre todo en un entorno tan dinámico.
Como consecuencia, me alegra observar que esta iniciativa piloto se ha convertido en un pilar central del Consejo de Innovación Europeo -EIC- en 2018. Los que trabajamos proyectos en la UE desde hace muchos años, somos conscientes que el programa “SME Instrument” es recomendable por todas las razones expuestas. Ahora bien, sobre todo me quiero extender en dos de ellas.
PRIMERA, creo que es un acierto, que el programa explicitamente se oriente a apoyar proyectos que sean capaces de crear nuevos mercados y negocios y además, pueda hacerlo una sola pyme sin necesidad de formar complicados partenariados, que en esta etapa inicial centrada en desarrollar la IDEA, lo que se requiere es rapidez y sencillez. Esto lo ha logrado muy acertadamente, pues las pymes pueden impulsar dinámicas innovadoras en la empresa, aprender a explorar nuevos caminos haciendo y obtener un premio y financiación para desarrollar la idea de negocio que se derive de ello. Además, existe prefinanciación, es decir la UE aporta el dinero antes de realizar el proyecto.
SEGUNDA me parece “revolucionaria” en el ámbito de la Administración, que el programa, con un sistema nuevo, eficaz y objetivo de evaluación sea capaz de evaluar más de 2000 proyectos en I Fase en un mes, tener resultados y aportar la financiación para desarrollar la idea, para lo cual tiene 6 meses de trabajo; esto es impresionante en el ámbito de los programas europeos y también de la Administración en general. Es un programa que va con los tiempos, a los cuales se ha adaptado aportando agilidad, sencillez y rapidez.
Desde que empezó a ejecutarse el programa en 2014, el SME Instrument ha invertido 1.300 millones de euros en alrededor de 3 200 proyectos presentados por PYMES europeas y con el objetivo de desarrollar ideas innovadoras capaces de crear nuevos mercados o hacerlos crecer con la idea desarrollada. El informe de Mayo de 2018 sobre SME Instrument revela los principales logros del programa de financiación, así como aquellos aspectos que refuerzan el desarrollo de los proyectos que se integran en el programa y que se señalan en el gráfico.
Así pues, vuelvo a insistir, estamos ante una gran oportunidad para las Pymes, especialmente las microempresas, pero también el resto, ya que apostar por el programa es apostar por abrir nuevos caminos de innovación y por lo tanto, la única forma de garantizar el presente y futuro.