Un refrán que vale para referirnos al proceso de internacionalización de la Pyme. Así mismo, tiene razón la cultura china cuando, para definir la crisis, lo hacen paradójicamente con significado de peligro y oportunidad. Bueno, aunque es una expresión muy “sobada” viene a cuento recordarla al hablar de la
ineludible necesidad de afrontar la internacionalización.
En efecto, tengo la impresión que esta crisis, esta haciendo más por la internacionalización de las Pymes españolas, que el conjunto de las campañas, programas y demás actuaciones de sensibilización realizadas por las instituciones nacionales (ICEX, Consejo de Cámaras, etc.) y autonómicas (IVEX, Cámaras de Comercio, etc.) dedicadas a facilitar la internacionalización de las pymes españolas y valencianas, con lo cual se esta generando una gran oportunidad.
Y la verdad es que la realidad confirma esa dificultad de las instituciones y colaboradores externos para lograr el objetivo internacional, pues por ejemplo actualmente:
Solamente el 1% de las españolas están internacionalizadas frente a un 3% de media en la UE, además la media de negocio internacional de las principales empresas españolas es de poco más de un 40%, lo que se traduce en que casi un 60% de su facturación sigue dependiendo del mercado interior.
Apenas un 3,2% de las empresas valencianas registraron alguna venta en el exterior a lo largo de 2008. El número de empresas exportadoras habituales es todavía menor.
Los productos de alta tecnología representan sólo el 6% del total de las exportaciones, mientras que en Alemania suponen el 15%, en Francia el 20% y en Reino Unido el 23%
Solamente 40.000 empresas españolas exportan con regularidad cuando existen más de 2 millones y el 75% de las exportaciones va a países de la UE. Por lo tanto, es muy probable que si vendemos a nuestros vecinos también podamos hacerlo a otros países, incluso con mayor facilidad.
Finalmente un grito “ Hay que buscar mercados en Nigeria, en Angola, en la India, en Panamá, en Colombia…”, lo dio Juan Carlos Muñoz, presidente de la Asociación Nacional de Industriales y Exportadores de Muebles de España (ANIEME). Apeló con vehemencia a los industriales a expandir sus mercados en la dramática intervención que protagonizó el miércoles 4 de noviembre en el congreso sobre comercio y distribución del mueble que organizó el instituto tecnológico de la madera (Aidima) con ocasión de la feria de la madera y su maquinaria (Fimma Maderalia).
Por lo tanto, siguiendo con los refranes “no hay mal que por bien no venga”, hasta el punto que los profesionales que desde hace más de una década emprendimos el camino de prestar servicios de internacionalización a Pymes y Organizaciones, de pronto nos encontramos con un inusitado interés por vender en el exterior.
Sin embargo, al entorno de la oportunidad, acuden todos: con o sin experiencia, oportunistas o no oportunistas, de corto o largo, serios o de pelotazo, con servicios perfeccionados por la experiencia o recién llegados, etc.
Por ello, es importante que las PYMES hagan el pequeño esfuerzo de comprobar, antes de apoyarse en servicios externos, la trayectoria de esos profesionales y su red de contactos durante la última década.
Existen muchas razones para que la PYME se vuelque en el mercado internacional (incrementar ventas, mejorar procesos y productos, acceder a nuevos mercados, diversificar, existencia de servicios externos accesibles, etc.) y también muchas para que los Gobiernos ayuden en ese objetivo. Ahora bien, si tuviéramos que dar dos me quedaría con lo argumentado por el Delegado del Gobierno de la C
omunidad Valenciana en la inauguración de unas jornadas empresariales: primero menos del 2% de las empresas españolas exportan con regularidad y de éstas 3 de cada 4 euros del valor de sus ventas se hacen en Europa.
Es decir, existe un gran potencial de crecimiento de nuestras empresas en el exterior. Por un lado, si somos capaces de vender en mercados tan exigentes como los europeos con más razón podemos hacerlo en el resto del mundo y, por otro lado si sólo 2 de cada 100 empresas lo hacen con regularidad cuando en otros países de nuestro entorno esos porcentajes se duplican y triplican, no hay razones para que no se haga desde nuestras empresas.
Con el Gobierno a la cabeza, todos estamos de acuerdo que ese debe ser un objetivo fundamental, máxime cuando nuestro mercado interior tardará en dinamizarse. En EXPORTA 2009 celebrado en Zaragoza así se manifestó. Y consecuencia de ello quisiera recordar en este post un acontecimiento que se celebra este mes y que es de especial interés para las PYMES valencianas.
En efecto, las Pymes valencianas van a ser convocadas el próximo día 19 de NOVIEMBRE en Valencia. Dicho día en los tinglados del puerto de “Velas y Vent” se celebrará una convocatoria del Programa APEX (Aprendiendo a Exportar), el cual va dirigido a todas aquellas pequeñas y medianas empresas, con poca o nula experiencia de ventas en el exterior.
En esta ocasión, también está prevista la asistencia de pequeñas empresas que han tenido éxito en su proceso de internacionalización, tanto con la finalidad de que las que ahora comienzan puedan tener referencias prácticas como con el objetivo de promover acciones conjuntas en mercados exteriores.
Pero en definitiva, lo que es MUY IMPORTANTE es que las empresas seleccionadas para participar en el programa, tendrán posibilidad de acceder de forma gratuita a un servicio de asesoramiento puntual en internacionalización, de modo que ese pequeño análisis empresarial le permitirá a la empresa saber sus potencialidades y debilidades para acceder a mercados exteriores.
Si la empresa es seleccionada para intensificar el proceso de internacionalización, pasará a otros programas de apoyo (PIPE, ILI, etc.), entre los cuales se encuentra el acceso a financiación blanda (Línea Internacionalización del ICO). Por ello, esa muy recomendable inscribirse en el programa, de modo que suponga el punto de inflexión y apoyo, para aquellos empresarios que necesiten un pequeño empujón para vender en el exterior. Más información
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