Productividad y Trabajo en Equipo es al Siglo XXI como Productividad y Calidad fue al XX
20.09.2009
Actualmente se apoya en la economía del conocimiento como concepto que va más allá de las nuevas tecnologías para introducirse de lleno en la era de la colaboración o de la economía Google
Peter Drucker decía que el recurso económico básico de esta sociedad es y será el saber y, añado, el gran reto de los Directivos, mantener y mejorar la PRODUCTIVIDAD.
Ahora bien, lo más importante que decía el citado autor, es que los gestores de las empresas y organizaciones deben afrontar ese reto a través del Trabajo en Equipo.
Por lo tanto, siendo esto una clave evidente para mejorar la productividad en la Administración y la competitividad en la empresa, el problema está en ¿Cómo se implanta el TRABAJO EN EQUIPO en las Pymes y Organizaciones?, pues sobre ello ya está todo escrito.
Recuerdo en una ocasión que el responsable del departamento de calidad, aún estando de acuerdo con la importancia del mismo, pedía y casi exigía que se enumeraran los pasos que se tenían que dar para trabajar en equipo.
Evidentemente ese no es el camino, pues nos retrotrae a un modelo “fordista” de mediados del siglo pasado, cuando el americano Deming introdujo la gestión de la calidad en la industria japonesa.
El trabajo en equipo es la verdadera calidad de principios del siglo XXI. Su desarrollo requiere romper con la cultura de lo inmediato, de lo “excesivamente tangible” y por lo tanto con la gestión de la última década de crecimiento “prodigioso” y especulativo.
Frente a una cultura de lo “hard” representada por actividades y mentalidades tradicionales (industria del automóvil, construcción y de servicios dominados por la especulación financiera y otros, en su mayoría relacionados con prestaciones a las personas con poco valor añadido), es necesario subirse al carro de lo “soft”, de lo Digital representado por internet y la Web 2.0 que es más una actitud que una tecnología.
Gestionar el presente y tener futuro requiere ser competitivo y ello no es posible en la economía de los conocimientos, sin centrarse en las personas y sus relaciones.
Por ello el trabajo en equipo, como le dije al citado responsable de calidad, es una actitud, un proceso tan largo como el emprendido por Deming a mediados del siglo pasado. Un proceso que requiere cambiar la cultura “industrial” de la calidad por una cultura de la confianza basada en el Desarrollo más que en el Control.
Para finalizar simplemente recordar que aunque la Web 2.0 no había nacido cuando P. Drucker se refería a la importancia del trabajo en equipo, su capacidad visionaria anticipaba la necesidad de cambiar las actitudes, para hacerlas más colaborativas. Por eso también pedía, para aumentar la productividad, asociarse con un trabajador responsable y dotado de autonomía. Por aquí y la complementariedad (para próximos post) está el camino de la mejora de la productividad tanto en la empresa como en la necesitada Administración.